Los cinco tipos de orgasmos femeninos más intensos

Los cinco tipos de orgasmos femeninos más intensos

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Muchas mujeres no tienen conocimiento de que la sexualidad femenina es un poco más compleja que la de los hombres, pues, como todos saben, una mujer generalmente necesita de mucha estimulación para excitarse y poder llegar al ápice del placer.
El orgasmo femenino puede resultar un mundo complejo debido a que está compuesto por diversos componentes, anatómicos y sensoriales -el clítoris-, uno motor y el cerebral. Esto indica que puede alcanzarse de diversas maneras.
Para Walter Ghedin, médico sexólogo, la respuesta en la mujer no es lineal como se presenta en los hombres (deseo, excitación, meseta para terminar en el orgasmo). No se cumple esta secuencia de pasos, sino un modelo circular en el cual primero aparece la excitación (lubricación) y luego el deseo. Este último estará determinado por el grado de intimidad y de estímulos que reciba, retroalimentando el circuito.
De esta manera, Ghedin destacó que en el comienzo de las relaciones las mujeres pueden tener “ganas” (como sucede con los hombres) pero a medida que avanza el compromiso vincular será fundamental la intimidad y la calidad del encuentro erótico para que el deseo se encienda.
Hay mujeres que tienen orgasmos por penetración, otras que pueden obtenerlo por la estimulación del clítoris y otras que llegan al clímax solo por su contacto directo. “Todas estas formas son posibles y cada una responde a la manera fisiológica y psicológica de conseguir el orgasmo”, resaltó el especialista.
“La idea de que el orgasmo femenino ‘maduro’ y auténtico es cuando se logra por la penetración es un mito sostenido por pautas culturales, sociales y religiosas y muy influido por la norma procreativa”, resaltó Guedin.
Si bien el clítoris y su prolongación hacia las paredes vaginales están muy inervados y con suficientes vasos sanguíneos para provocar la respuesta orgásmica, existen otras zonas erógenas corporales que pueden dispararlo por el hecho de que el cuerpo de la mujer se sensibiliza más que en el hombre (por contacto, afecto, caricias, besos, cambio de poses, entre otros factores).
Orgasmo clitoriano: Es el que se dispara por estimulación directa de la zona ya sea por roce, sexo oral, juguetes sexuales, o la fricción del pubis del hombre en una pose como la del misionero.
Vaginal: Por sí sola no está preparada para generar el orgasmo, si se produce es por la presión del pene o de los dedos sobre las prolongaciones internas del clítoris que discurren por el interior de las paredes vaginales.
Cervical: En realidad aparenta ser por contacto del pene con el cuello uterino o los fondos de saco que lo rodean, pero se produce por la presión del pene sobre las extensiones internas del tejido del clítoris que llega hasta esas profundidades.
Mixtos: Se denomina así a la sensación intensa que proviene del clítoris y de las contracciones vaginales. Durante la etapa de excitación se producen cambios en la turgencia de los tejidos (más llegada de sangre) y contracción de los músculos del periné, lo cual prepara la zona para la vivencia de placer ser extienda de ahí hacia todo el cuerpo.
Mentales: Si bien desde lo científico no hay datos concluyentes sobre la frecuencia sin estimulación genital, se cree que aproximadamente entre 1% a un 2% de mujeres lo consiguen. Las fantasías, la respiración y la contracción de los músculos de la pelvis son los factores que se complementan para alcanzarlo.