El Día Internacional de Seguridad Informática se celebró por primera vez En 1998. Fue instituido por la Asociación for Computing Machinery (ACM) con el objetivo de enseñar a los ciudadanos a tener buenas prácticas informáticas y así tener mayor seguridad.
La seguridad informática es la parte de la informática destinada a la protección de nuestros datos. En los últimos años la utilización de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación ha producido una revolución en el uso de las mismas para el almacenamiento, la transferencia y el procesamiento de la información.
De esta manera la informática se convirtió en un elemento indispensable en la vida cotidiana de la sociedad actual. La información se ha vuelto un elemento de enorme valor, que debe ser protegido para garantizar su integridad, confidencialidad y disponibilidad.
El día de la Seguridad Informática también tiene como objetivo reconocer a quienes contribuyen a incrementar los niveles de seguridad de la información.
Actualmente existen muchas amenazas, conocidas también como “malware”, entre ellos las cookies, los gusanos, los virus, troyanos, que ponen en riesgo la privacidad del usuario y el funcionamiento general de las computadoras y redes. Existen en el mercado cada vez más productos eficaces contra el malware y otros problemas graves que afectan la seguridad informática contra el robo de identidad.
Cada 30 de noviembre se realizan numerosas actividades sobre la seguridad informática. Las compañías dedicadas a esta rama de la informática muestran métodos para proteger las computadoras de códigos maliciosos o programas extraños distribuidos por la web, así como la explicación sobre la importancia de la actualización de sistemas de protección.
Se trata de brindar protocolos, estándares, métodos, reglas, herramientas y leyes concebidas para minimizar los posibles riesgos a la infraestructura o a la información directamente.
Para ello, emplea software, bases de datos, metadatos, archivos y todo lo que implique aportar seguridad a la información sensible de una persona o empresa.
También se protegen actualmente a los televisores y teléfonos “inteligentes”, que dependen cada vez más de sistemas informáticos e Internet.
