Katy Perry durante años ha sido señalada de ser una adicta ante las agujas para realzar su belleza. Sin embargo, la cantante ha revelado que esos rumores están muy alejados de la realidad.
“No he tenido ninguna cirugía, lo único que tengo son sesiones láser y que me inyecto algo de relleno debajo de los ojos para solucionar mis problemas con las ojeras” admitió.
De igual forma, la intérprete de “Roar” expresó que cada día nos alejamos más del estigma que suponen las alteraciones físicas. “Siempre se auténtico, pero si alguien quiere un trabajo de nariz que los haga sentir mejor, yo le diría ¡Adelante! Haz lo que sea que te haga sentir mejor contigo mismo”, añadió.
Por otro lado, confesó que cortar su cabello significó no esconderse más detrás de él. Igualmente, comentó que se siente más bonita, ya que su rostro destaca con más fuerza y gracias a eso, ha conseguido conocer mejor su cara.
